LA CONCIENCIA CONSUME ENERGÍA
LA CONCIENCIA CONSUME ENERGÍA
La conciencia (el estado de simple vigilia) consume energía, exactamente del mismo modo en que la consume cualquier actividad. Un individuo puede permanecer sentado o en posición horizontal, completamente inmóvil, en estado consistente, y sin embargo, consumir energías. He aquí un hecho que es importante tener siempre presente: aunque el cuerpo astral se reabastece cuando sale de conciencia con el físico, o sea se separa del mismo, la inconsciencia es necesaria a fin de cosechar el mayor beneficio en la operación de reabastecimiento.
Si el sujeto proyecta el astral y se mantiene consciente todo el tiempo, no logra cargar al cuerpo astral; la inconsciencia es un factor tan necesario como la separación. Personalmente, observe muchas veces que, después de experimentar una proyección enteramente consciente, me sentía, tras coincidir nuevamente con el físico, más fatigado que al salir del cuerpo. Y, por el contrario, comprobé muchas veces que cuando se trataba de una proyección inconsciente (es decir, cuando la conciencia recién aparecía en el acto de la interiorización, lo cual me daba la pauta de que había estado proyectado) me sentía, a mi regreso al cuerpo físico, lleno de un nuevo vigor; hasta el punto a veces, que al despertarme me sentía capaz de volar por el aire. Es muy común sentirse “muerto de cansancio después de una exteriorización consciente y experimentar, además un fuerte dolor en la nuca. Tengo el convencimiento de que los espíritus de los planos inferiores deben tornarse inconscientes cada tanto, pues la conciencia consume energía, ya que uno se halle en el astral o en el físico.
Existen indicios vehementes que dan cuerpo a la afirmación de muchos ocultistas de que el sueño- la inconsciencia- no es producido por determinados agentes del cuerpo material, sino por la acción de factores ajenos. Las teorías tales como la de la hiperemia cerebral, la anemia cerebral etc., y todas las que atribuyen el sueño a influencias materiales deben ser descartadas. Pero tampoco deben ser atribuido a la salida del cuerpo astral, pues hemos vivido que aún este ser duerme, pudiendo hallarse inconsciente y proyectado o consciente y proyectado.
Del Maestro Pachofire
SALUD Y BELLEZA
La conciencia (el estado de simple vigilia) consume energía, exactamente del mismo modo en que la consume cualquier actividad. Un individuo puede permanecer sentado o en posición horizontal, completamente inmóvil, en estado consistente, y sin embargo, consumir energías. He aquí un hecho que es importante tener siempre presente: aunque el cuerpo astral se reabastece cuando sale de conciencia con el físico, o sea se separa del mismo, la inconsciencia es necesaria a fin de cosechar el mayor beneficio en la operación de reabastecimiento.
Si el sujeto proyecta el astral y se mantiene consciente todo el tiempo, no logra cargar al cuerpo astral; la inconsciencia es un factor tan necesario como la separación. Personalmente, observe muchas veces que, después de experimentar una proyección enteramente consciente, me sentía, tras coincidir nuevamente con el físico, más fatigado que al salir del cuerpo. Y, por el contrario, comprobé muchas veces que cuando se trataba de una proyección inconsciente (es decir, cuando la conciencia recién aparecía en el acto de la interiorización, lo cual me daba la pauta de que había estado proyectado) me sentía, a mi regreso al cuerpo físico, lleno de un nuevo vigor; hasta el punto a veces, que al despertarme me sentía capaz de volar por el aire. Es muy común sentirse “muerto de cansancio después de una exteriorización consciente y experimentar, además un fuerte dolor en la nuca. Tengo el convencimiento de que los espíritus de los planos inferiores deben tornarse inconscientes cada tanto, pues la conciencia consume energía, ya que uno se halle en el astral o en el físico.
Existen indicios vehementes que dan cuerpo a la afirmación de muchos ocultistas de que el sueño- la inconsciencia- no es producido por determinados agentes del cuerpo material, sino por la acción de factores ajenos. Las teorías tales como la de la hiperemia cerebral, la anemia cerebral etc., y todas las que atribuyen el sueño a influencias materiales deben ser descartadas. Pero tampoco deben ser atribuido a la salida del cuerpo astral, pues hemos vivido que aún este ser duerme, pudiendo hallarse inconsciente y proyectado o consciente y proyectado.
Del Maestro Pachofire
SALUD Y BELLEZA