LOS MANTRAS

LOS MANTRAS

Varios lectores ciertamente estarán interesados en la cuestión si por el mantra -
mís tico algún tipo de ciencia oriental cabalística está implicada. Incluso aquellos
lectores que ya se han ocupado ellos mismo con yoga y que ya han estudiado
algún sistema de yoga no tienen una clara pintura de los mantras y de los
tantras y de la ciencia cabalística oriental. Sin embargo, sería demasiado amplio
publicar un completo tratado de los mantras y por lo tanto yo debo confinarme
a iluminar al ansioso lector de acuerdo a los mantras meramente desde el
punto de vista hermético.
Todos los tratados de los mantras no tienen nada que ver con el lenguaje
cósmico, a lo que el cabalista es introducido en este libro. Los mantras son
frases que contienen una idea o incluso un número de ideas en solo una sola
frase, en el llamado fórmula -mantra, y que exhibe el poder o características de
una deidad adorada. Podemos considerar por lo tanto todos los mantras como
frases de oración y hacer uso práctico de ellos como ayuda para meditación.
Los mantras no son fórmulas mágicas y no evocan tales o similares poderes.
Los mantras son expresiones de ideas que sirven de devoción de, o la conexión
con, el poder pertinente, ser, autoridad, características, etc. En el Oriente,
todos los que usan mantras son llamados yogi Mantra , no importa que camino
de cognición haya elegido, si está comprometido con Hatha Yoga, Raja Yoga o
algún otro sistema de yoga. El Mantra yoga es la aplicación de fórmulas de
devoción para deidades y sus aspectos. No solo la filosofía India enseña
mantras, sino también otras religiones. En la religión Cristiana, por ejemplo, los
mantras están representados por las letanías. Los mantras no sirven
meramente a la devoción, sino también a la creación de una profunda conexión
a la deidad pertinente o la expresión de una idea divina con unas pocas
palabras. Que ser es adorado es resorte del individuo y dependerá de su
desarrollo mental, psíquico y kármico. Es lo mismo si el iniciado adora a
Brahma, Vishnu, Buddha, Adi-Buddha, Cristo, Allah y similares, porque los
nombres no juegan un rol en absoluto. Es, sin embargo, importante que los
conocedores y devotos de los principios básicos de su deidad en la forma de
sus características universales independiente del aspecto. Los mantras son así
ajustados a la actitud religiosa del individuo. Desde el punto de vista hermético,
no es recomendado usar mantras de religiones que no son conocidas al
hermetista. Si alguien fuera a usar los mantras de una deidad que es extraña o
no atractiva tal aplicación sería inútil. Generalmente siempre es lo inalcanzable ,
lo inconcebible, lo inaccesible lo desconocido lo que atraerá a un Europeo, y así
se arroja el mismo en el Mantra yoga y adora, por repetir el mantra, a una
deidad que no lo atrae en absoluto. Está usualmente inducido a esta práctica
por la aserción contenida en un bastante número de libros mantras escritos y
diciendo que la relevante deidad mostrará a la persona que lo adora con
regalos, mientras use ese o este mantra.
Si un religioso Cristiano de algún modo decide que los mantras del tipo Indio
podrían ser si los usa, pero la falta de apropiada actitud religiosa a la
característica divina expresada por el mantra pertinente, se manejará dentro
de una inconsistencia y será incapaz de de penetrar dentro del poder de la
esfera de la deidad pertinente, y tendrá solo un pequeño o no tendrá éxito en
absoluto. Si, sin embargo, un Cristiano místico tiene una fuerte creencia
religiosa, será capaz de formar su propio mantra que contendrá el poder,
cualidad, características personales, etc., de la deidad adorada por este, no
importa si repite ese mantra en un lenguaje Oriental o en su lengua materna.
En el mantra -misticismo es, sobre todo, importante que la simbólica idea de
Dios sea expresada solo en una sola frase. Sin embargo, un hermético
encontraría una deidad oriental atractiva a sí que si no es capaz de adorar
suficientemente un sistema religioso y su deidad, existente en nuestro
continente, es libre de adorar a una deidad oriental. Esto podría ser también
una indicación del hecho que el individuo respectivo debe haber ya vivido, en
una de sus encarnaciones formadoras, en la esfera religiosa que quiere ahora
elegir. Ya que el genuino mago es clarividente, puede, por mirar atrás con su
ojo espiritual dentro de sus encarnaciones formadoras, siendo seguro que esto
es verdad, el estaría interesado en hacerlo así. Hay dos tipos de mantras, i.e.,
primero el dualístico y, segundo, el tipo monístico, dependiendo, en cada caso,
del desarrollo mental y el propósito apuntado.
Mantras dualístico son mantras que hacen la persona reverenciar una cierta
deidad, asume una actitud por la cual es el adorador y la deidad o ser adorado
por el está fuera de su personalidad. Mantras de sustancia monística son
posibles para el adorador para unirse con la deidad o idea que adora, no
externamente sino dentro de el mismo, así que el adorador tiene un sentido de
ser parte de o incluso la deidad adorada en si mismo.
Mantras dualísticos, sin embargo, puede tener rasgos monísticos por
personificar la deidad adorada o dentro del individuo o afuera del mismo. Tales
mantras son llamados Sagunamantras en India. Por otro lado, mantras
expresan ideas abstractas, i.e., características universales con las que el
adorador se identifica, son llamados Nirgunamantras en India. Ahí el
estudiante es primero introducido a los Sagunamantras antes que venga en
posición de formar ideas abstractas y aprender a usarlos en un mantram
místico, i.e., sentido nirgunístico.
Indios tan bien como otros registros orientales apuntan que uno llevaría con
mantrayoga a menos que uno haya elegido un profesor apropiado (gurú) para
este propósito. Solo el genuino gurú que es un experto en mantra-misticismo es
capaz de enseñar a su pupilo un mantra adecuado a su estado de madurez. En
esta ocasión, el profesor también le dará a su pupilo la apropiada explicación
del mantra por su gurú, el pupilo repentinamente comprenderá su significado
completamente y aprenderá a entender la deidad que adora. Esta iluminación o
iniciación dentro del mantra relevante es llamado Abisheka en Mantra yoga en
la terminología India. Recibiendo el Abisheka desde su gurú, i.e., aprendiendo a
entender la conexión, de una vez llega a ser capaz de contactar la deidad
designada a el por el mantra misticismo, sea el sagúnico, i.e., el dualístico, o el
nirgúnico, i.e., el tipo moníst ico de misticismo. Sin embargo, tomaría tiempo
hasta que pueda comprender la conexión universal y trabajar exitosamente en
la práctica.
En los libros mantramísticos, se hace mención también de los gurú-mantras. La
palabra gurúmantra tiene un doble significado: un mantra que es explicado al
pupilo maduro por un gurú y con la ayuda del abisheka. Varios tipos de mantras
podrían ser en cuestión, todos apuntan en alcanzar una cierta meta. Segundo,
la expresión ¨gurúmantra¨ puede indicar un tipo de mantra que el gurú en si
mismo una vez usado para un cierto propósito y que ha hecho especialmente
efectiva a través de años de repetición. Este mantra, cuando confiado al pupilo,
es tan poderoso e imponente para el como para el gurú que no puede ser
dudado. Tal mantra, por supuesto, será solo transferido desde el gurú al pupilo
oralmente, i.e., desde boca a oído, y nunca confiará a nadie más. Describir en
detalle cada mantra, no importa si sagúnico o nirgúnico, si Indio, Buddista u
oriental, y su aplicación, su propósito, etc., no es el propósito de este libro, y
alguien interesado en esto encontrará amplias instrucciones en la literatura
oriental en Mantras yoga que ha sido traducido en diferente idiomas.
Varios mantras tienen que ser repetidos después de haber tomado una posición
especial, los llamados asanas, en voz alta, o en susurro, o solo en el espíritu, y
no tienen otro propósito sino que retener el espíritu de uno, por repetición, la
idea expresada por el mantra y no ser desviado de ello. Varios libros también
recomiendan que el mantra tiene que ser hablado en voz alta en caso de
cualquier influencia distractiva, así le permite a uno concentrarse mejor en la
idea mantramística. Repetir el mantra en susurro tiene, por supuesto, un efecto
más grande que el dicho en voz alta. Sin embargo, el efecto más grande es
alcanzado por los mantras que son solo repetidos en los pensamientos.
Obtener una medida sobre el número de repeticiones en el entrenamiento de
un mantra, un rosario, collar de perlas o cuentas (Tesbik-string) puede ser
usado como una ayuda, y cada vez una cuenta del rosario es empujado entre
los dos dedos y el pulgar. El rosario Indio que tiene 108 cuentas es llamado un
¨lhok¨. Es de un significado cabalístico que un lhok tenga 108 cuentas, y no
solo 100. El 108 puede ser sumado al 9 (1+8=9), el número 9 es el número del
ritmo y el ritmo es interrumpido por el movimiento. En la terminología oriental
el número 108 tiene aun otro significado; esto es, de cualquier modo, análogo a
la ciencia hermética. Cualquiera puede referirse a la literatura oriental, si
estuviera en esto. Es bien conocido el hecho que mantras pueden ser traídos
en relación con distintos rituales e ideas, por los tipos sagúnico o nirgúnico, y
por lo tanto yo no necesito considerar los detalles aquí. Cada sistema religioso
hace uso de los mismos métodos para sus rituales, oraciones y mantras que
sirven al propósito de consagrar la ideas divinas, cualidades, etc., o de
absorberlos o aplicarlos prácticamente para otros fines.
En algunos libros relacionados con mantras, bidju -mantras o bindu-mantras
también son discutidos. Estos mantras no expresan ninguna idea en el lenguaje
intelectual, sino que son letras compuestas en acuerdo con las leyes universales
y forman una expresiva palabra, cosmológicamente, una idea en analogía con
las leyes. Por lo tanto un mantra-bidju es de origen tántrico y cabalístico desde
el punto de vista hermético. La correcta pronunciación de un bidju-mantra es
confiado al pupilo por su gurú por medio de un abisheka, como, por ejemplo,
los bien conocido bidju-mantra s de los elementos, los llamados ¨tattwas¨:
Ham, Ram, Pam, Vam, Lam, Aum, etc. Si el profesor imparte el abisheka, al
mismo tiempo, muestra a su pupilo como dinamizar un mantra como usarlo
más tarde en forma cuadripolar. Lo mismo es el caso con la religión Buddista,
donde los tantras de los cinco elementos están simbolizados por las bidjufórmulas:
Kha, ha, ra, va, a, y explicados al pupilo maduro para su uso práctico.
Cuando aplicando los mantras, uno puede recurrir a varias otras ayudas para
hacer las cosas más fáciles, por ejemplo, oraciones, purificaciones, ofrendas,
todas las cuales sirven al propósito de elevar la mente del pupilo al plano
correspondiente al de la deidad.
Desde lo que ha sido dicho, sigue claramente que el iniciado concebirá que los
mantras realmente sean, visto que el lego puede ver en ellos nada más sino
que la cosa real.
Finalmente me gustaría dirigir la atención del lector a aquellos monjes
orientales que usa las llamadas oraciones-mills para sus meditaciones. Estas
oraciones-mills son aparatos similares a los gramófonos grabadores en los que
los mantras, posiblemente también tantras, han sido grabados, los que pueden
ser repetidos miles de veces, ocasionalmente sobre cientos de miles de veces,
por simplemente encender el mill. Estos monjes creen que su progreso en el
camino a la suprema felicidad será lo más grande, más frecuente ellos dicen
rápidamente el mantra o tantra por encender el mill. Si, sin embargo, tal
oraciones-mill es solo una ayuda para el Buddista o monje en sus ejercicios de
concentración y si el mill es usado como el rosario o lhok, esto podría servir al
propósito desde el punto de vista hermético. Pero cuando un monje enciende
su mantra sin pensar, su mente está comprometida en algo más, esto falla en
su objetivo, y el genuino iniciado solo ve un fanático religioso, un sectario en tal
persona y se apena de el.

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